“¡Viste esto, papááá!”, le dice al médico, para luego chocarle la mano y abrazarlo.
Sonríe ampliamente y se queda de pie por varios minutos narrando, sin dificultad, su proceso de recuperación. No faltan agradecimientos, a Dios, primero, luego a sus médicos, a su familia y a su manejadora, Karen Cruz.
El rapero Mexicano asegura que ha vuelto a nacer, luego que el pasado jueves fuera operado en el hospital HIMA San Pablo en Caguas de cáncer en la lengua, por el doctor Julio Ortiz McWilliam, quien le extirpó al artista seis nódulos de su cuello y un tumor en la lengua.
“Me siento en victoria, me siento tranquilo, me siento contento, superbién, ya estoy sano y mi progreso es único”, relata el intérprete para luego indicar que ya le quitaron los puntos en el área de la garganta y que ahora comenzará un tratamiento de recuperación en lo que espera las próximas instrucciones médicas.
“Ya se revisó donde estaba el tumor y todo está en su lugar. Ahora es seguir el tratamiento como lo aconsejen ambos doctores, pero independientemente, lo más difícil, lo más fuerte, está arrancao. El tumor ya no está ahí, los nódulos ya no están ahí y el resto será un paseíto en el parque”, indica con mucha entereza, para luego soltar una carcajada.
Mexicano, cuyo nombre verdadero es Israel Perales, asegura que su fortaleza proviene de la fe que ha cultivado en los pasados meses y la cual ha incrementado. Cuando habla, lo hace con palabras de alabanza, citando versos bíblicos y con una seguridad que sorprende.
“He visto la mano de Dios en todo porque el pueblo de Puerto Rico se unió en una sola línea de pensamiento y esa línea de pensamiento subió a lo más alto de ese cielo y Dios me ha bendecido de estar vivo y ver otro día más de vida, cuando pasé por un proceso que no fue fácil”, indica.
Luego dice entre lágrimas que él no se merecía tanta gracia divina y que la emoción que siente es “tan grande”.
“Yo desgloso mi vida en tres cosas. Ésta es mi configuración: Dios, mi familia y los que me aman de verdad. No me importa más nada que esto que te estoy diciendo. Todo lo que se me hacía importante antes ya no lo es, para mí eso ahora es vanidad. De qué me vale tener 20 casas si nada más puedo vivir en una, de qué me vale tener 20 pares de zapatos si sólo puede usar uno… Y a la hora que mi Padre me mande a buscar, pues del polvo vine y al polvo vuelvo”, expresa el artista de 37 años de edad.
Cuando se le cuestiona si esa misma fe que lo arropa logrará que vuelva a cantar, no lo duda ni por un segundo: “Sí, Mexicano va a volver a cantar”. Pero rápido aclara que su voz ya no la prestará para otra cosa que no sea para “glorificar”.
“Dios ha puesto un nuevo cántico en mí y aunque la voz me suene así y esté gagueando un poco, milagrosamente Israel, el Mexicano, está hablando… Y mala mía si a los de la calle o a los fanáticos de mi música no quieren verme de esta manera, pero si ustedes estuvieran en mis zapatos, de su boca no pararían de glorificar”, agrega para luego recalcar que ni siquiera si sus compañeros del género se lo pidieran, él vuelve a cantar los versos que interpretaba.
“Yo no puedo, aunque quisiera complacerlos a ellos, porque el fuego que hay en mí es un fuego muy fuerte… Dios quitó lo que no quería y puso lo que quiere”. Cuando se le pregunta qué era lo que Dios no quería, dice que eran sus propios fantasmas, los que lo rondaron por varios años, incluso después de cumplir una condena de seis años en prisión.
“He estado guerreando conmigo desde que salí de la cárcel, hace tres años, y había cosas de mi pasado que todavía me seguían y estas cosas yo no encontraba fácil bregar con ellas, pero desde esa operación y esta recuperación, Dios me ha dado a mí la libertad”, afirma.
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